

Dr. Marcelo R. Ceberio
Universidad de Flores
Escuela Sistémica Argentina
Argentina
Contacto: marcelorceberio@gmail.com
Entrevista realizada por:
Lic. Miriam Paola Semhan Guzman
Cita recomendada:
Semhan, M. (2025). Las parejas de hoy: Nuevas dinámicas, retos y transiciones [Entrevista a Marcelo R. Ceberio]. Revista de Divulgación Crisis y Retos en la Familia y Pareja, 7(2), 38-48. https://doi.org/10.22402/j.rdcrfp.unam.7.2.2025.641.38-48
El Dr. Marcelo R. Ceberio nos comparte en entrevista sobre los retos que enfrentan las parejas modernas, señalando cómo los prejuicios heredados y roles tradicionales siguen impactando las relaciones. Expone cómo, a lo largo de los años, se ha transformado la estructura familiar, destacando que el matrimonio y no es la única opción, y las parejas, hoy en día, eligen formatos más diversos, incluyendo relaciones no convencionales. También aborda el impacto de la igualdad de género en las parejas, donde la corresponsabilidad doméstica sigue siendo un tema de negociación, aunque con avances entre las generaciones más jóvenes. Ceberio subraya que las parejas actuales buscan vínculos más auténticos, alejados de la necesidad de procrear, con un mayor enfoque en la conyugalidad antes de la parentalidad. Además, discute cómo la incondicionalidad amorosa es un mito y cómo la falta de espacio para el «extrañar» puede afectar el deseo en la relación, resaltando la importancia del equilibrio en las dinámicas de pareja.
Lic. Miriam Paola Semhan Guzman:
Dr. Marcelo Ceberio, muchísimas Gracias por estar aquí, por aceptar esta entrevista, y bueno, por su tiempo y su disponibilidad. Muchísimas gracias.
Dr. Marcelo Ceberio:
Gracias a ustedes por el interés
Lic. Miriam Paola Semhan Guzman:
Me gustaría platicar con usted sobre las parejas. Creo que la sociedad ha cambiado muchísimo, al igual que la forma en la que las parejas se conforman y, por ende, las familias. Por un lado, tenemos una mayor apertura a la diversidad, y por otro, la presencia que tenemos las mujeres cada vez más en la esfera pública.
Entonces esto requiere una adaptación de los roles y de la pareja. Desde esta perspectiva y con base a su experiencia ¿Cuáles considera que son los mayores retos a los que se enfrentan el día de hoy las parejas?
Dr. Marcelo Ceberio:
Y los terapeutas que tienen que atender a esas parejas, ¿no es cierto?
Lic. Miriam Paola Semhan Guzman:
Claro, por supuesto.
Dr. Marcelo Ceberio:
Es interesante la pregunta porque uno de los principales desafíos como que la pareja moderna se enfrenta es con los propios fantasmas, esto tienen que ver con los prejuicios de antigua generaciones: mandatos, cierto ritualismo, es decir, conceptualizaciones que tienen que ver con una estructura que prácticamente hoy es anacrónica. ¿Qué quiere decir con esto? Si la familia antigua, más que las familias las parejas, por ende, con las familias con estructura, porque vos hablas de pareja parental, entonces es indefectible que hables de familia.
Entonces las constituciones eran determinadas, por una parte, consensuado psicosocialmente en donde el hombre y la mujer debían, alrededor de los 20 años ya este empezar a formar pareja, y el casamiento era la unión permitida no había unión de hecho ni convivencia, casarse era el pasaporte de salida de los padres.
En esas parejas y se constituían en el arco de los 20, 21, 22 años con severas críticas aquellas que se pasaban de esa edad, principalmente bastantes condenatorios a la mujer “te vas a quedar para vestir Santos”, se decía en esa época y al hombre, alusiones como que eran infantil o que cual iba a ser el día el que se pusiera los pantalones como para formar a la familia. Entonces todas estas conceptualizaciones eran claramente impartidas en una época.
En el arco de los últimos 50 años esto ha girado totalmente y hoy las parejas se eligen mucho más tardíamente, no hay el ritual del casamiento como tal no es el sentido de la elección mayor y también se pasan los 30 años inclusive, uno pasa más por ser un single experimentado de la vida, para después poder conformar una pareja y hacer una familia.
Este formato de pareja heterosexual y pareja de a dos proveniente de dos familias que comparten un espacio determinado, que también deben ser respetados sus elementos individuales y en una función de interdependencia, todo eso se conserva todavía, pero ya la nueva definición de pareja hablan de una relación afectiva inclusive de más personas, también hay triejas y no necesariamente matrimonios o parejas consolidadas en la heterosexualidad sino también en la homosexualidad los matrimonios gay y lesbianas son bastante frecuentes y la posibilidad de una persona se monoparentalizarse, es decir, tener la posibilidad de ser papá o mamá de acuerdo a alquiler de vientres y etc.
Las parejas anteriores eran, solo heterosexuales sino también provenientes de familias originales y no se planteaba la posibilidad de la separación porque se prefería quedarse mantenido en un vínculo, aunque sea hipócritamente y con desamor; antes que la separación de cara a la sociedad, lo que tiene que ver con la coherencia y la representatividad de la pareja políticamente correcta, por supuesto que la separación y el divorcio fue una variable que atravesó la posibilidad de elección, es decir, antes no se planteaba una familia consolidada con hijos por ejemplo no se planteaba la separación como una variable.
Hoy el divorcio aparece como una variable más, a pesar de las resistencias que puedan tener ambos cónyuges y a los pretextos que ponen como enseguida meter a los hijos en el medio diciendo “yo sufro porque los chicos” etc. y no se dan cuenta que los chicos sufren más al estar en vínculos poco sólidos o desamorosos, conflictivos, violentos, agresivos, con un clima de tensión importante, en ese sostén de familias clásicas los chicos tenían síntomas por la hipocresía que se vivía en el grupo familiar, por el clima familiar tenso.
Hoy los síntomas se dan por las separaciones poco claras o violentas o agresivas. manipuladoras, etc. con lo cual hay una variación muy importante entre lo que es una antigua concepción de las parejas, antes transitaban mucho en el en las conceptualizaciones de familia origen y el ritualismo que esto implica, hoy las parejas viven mucho más hacia el futuro, antes eran más digamos, cohesionadas y hoy son más dispersas más disgregadas, con la globalización la opción de estar en varias partes diferentes, mudarse y migrar es una moneda corriente en las parejas que lo contemplan como una posibilidad.
En cuanto a los hijos hoy los padres y madres son mucho más democráticos en la estructura, salvo excepciones que puedan entrar en cuestiones de padres periféricos o dictatoriales, autoritarios o súper dadores y concesivos más allá está conceptualización y de la democracia que caracteriza en el trato de la parentalización, los padres y madres tienden a tener menos hijos, antes eran numerosa 6, 7, 8, 10 hijos, hoy aparece 0, 1 o 2 como mucho ya tres aparece como una familia numerosa.
Sobre ese cuadro, las parejas vivían anteriormente, vivían poco la conyugalidad y se parentalizaban muy rápido, se casaban y a los 6 meses ya había una presión de la familia de origen y extensas, decían, para cuándo tenemos y después cuando tenían el primero decían, bueno pero para cuándo la parejita y seguían presionando en esa estructura y hoy las parejas viven mucho más la conyugalidad, viajan, salen, comparten solos, hasta que después eligen, si, eligen ser padre y madre.
Estas son características que hoy están deambulando en una y otra estructura, los terapeutas de pareja debemos tener la suficiente flexibilidad y juego de cintura como para poder ir pivotando en alguna estructura clásica y una estructura mucho más moderna actualizada eso es un poco los retos.
También en relación a lo que vos decís, la mujer antes estaba destinada a los domésticos, esto es muy interesante, porque en la medida que la mujer, la aceptación del ingreso a la mujer del aparato productivo en términos de la profesión, en términos de trabajo fuera de casa, paulatinamente fue relegando la comandancia del hogar a la mujer para hacer una comandancia compartida. Si vos me preguntas hoy y yo te digo que esa comandancia, no pegamos ese giro de comandancia compartida del hogar, tanto del hombre como la mujer no está parejo, hoy todavía en los consultorios el hombre dice yo colaboro en casa haciendo alusión a hago cosas, pero la comandancia está la mujer que trabaja fuera de casa varias horas, pero además trabaja mucho dentro de casa, comando el hogar organizándolo.
Todavía no hemos pegado a ese giro completo de la aceptación completa de que es el hombre que también puede hacer compras o cocinar o lo que fuera en tareas domésticas, por eso si bien es fantástico este giro que se pegó en las nuevas estructuras no hemos pegado ese giro este de 180 grados, ese giro copernicano donde aparece esto como una nueva posición, estamos en transición.
He observado parejas donde ella es una fuerte profesional o una fuerte empresarial importante es exitosa o profesional una escribana, una medica que dirige la clínica y entonces viene a terapia de pareja y cuando yo pregunto bueno qué hacen, a qué se dedican, como para contextualizar un poco la relación, porque el trabajo es netamente identitario: La mujer hace gala de sus actividades y cuando yo voy al marido o a la pareja, la pareja dice bueno sí yo estoy trabajando yo lo que hago… es… y ella sale al ruedo diciendo que trabaja en desarrollo inmobiliarios, él trabaja administrando mi instituto, salen al ruedo a marketinear un trabajo incierto del marido, y el marido por ahí lo que hace son las compras, va al mercado, organiza la casa a veces cocina, porque tiene muchas horas, todavía le cuesta a él expresar esto, pero a ella también por eso lo enfundan bajo un marketing con una historia de trabajo fuera.
Eso es interesante porque se da cuenta, a ver un hombre que trabaja fuera y es exitoso, etc. la mujer que trabaja adentro es esperable. Ahora si una mujer trabaja fuera y el hombre adentro, se le ve como un vivillo, como alguien que está usando a la mujer y él es un vago que no trabaja etc. todavía se ve.
Miriam Paola Semhan Guzman:
¿Cómo estamos construyendo los vínculos con las parejas, si estos son más honestos, más reales o incluso, si está cambiando el objetivo con el que se forman las parejas e incluso las familias?
Dr. Marcelo Ceberio:
Sí, interesante la pregunta, porque yo creo que hoy por hoy hay muchas parejas que son las parejas que se denominan DINK, son aquellas Double income, no kids, es decir, las parejas con doble ingreso y sin hijos. También hay parejas que ambos trabajan, pero sí tienen hijos y hay parejas que una sola persona trabaja y no tienen hijos, hay muchas tipologías, pero fundamentalmente las DINK que son las que ambos trabajan y deciden no tener hijos y que se debe a una decisión, no a un problema por los cuales no pueden procrear o no quieren adoptar o algo por el estilo.
Fíjate que tradicionalmente una pareja se constituye fundamentalmente para fundar una familia y sentar las bases de una procreación porque una pareja es la constitución para una procreación, la formación de una familia, y ahí continuar la especie en términos biológicos sociales. Pero hay muchas parejas que deciden trabajar, vivir la conyugalidad y no desarrollar la parentalidad y ahí se quiebra un poco el objetivo de la procreación y la consecución de la especie, la continuación de la cadena evolutiva, en términos de reproducción de especie. Eso es en términos biológicos y sociales, se pierde un objetivo, porque esas parejas, que no son pocas, aseguran un vínculo y ese vínculo no tiene la finalidad de la procreación y ni de la constitución de la familiaridad, sino la constitución de una pareja viviendo la conyugalidad, viajando, saliendo, etc. pero no procreando.
Esto también coarta un estilo clásico de lo que se definiría una pareja, por un lado la conyugalidad y por el otro la paternidad. Yo creo que muchas parejas han quebrado ese mandato procreador o biológico procreador o la demora de la venida de los hijos, esta demora tiene que ver con convivir un mayor tiempo de conyugalidad. Focalizarse en el espacio de la relación y en el espacio individual, en el sentido de interdependencia, eso también ha sido un elemento importante porque las viejas parejas tenían poco tiempo para la conyuaglización, por presión de las familias extensas rápidamente se emparentalizaban. Es uno de los detalles que, para mí y que muy acertadamente vos lo marcas yo creo que se quiebra un poco el objetivo de esa de ese mandato clásico no de lo que es una pareja.
Miriam Paola Semhan Guzman:
Bueno no sé si usted coincida, lo que he notado en la consulta es justamente que ahora las parejas se buscan justo para convivir para compartir la vida, más que muchas veces con el objetivo único de tener hijos y constituir una familia.
Dr. Marcelo Ceberio:
Claro, inclusive. En las parejas el hecho de la unión tácita, ella se va a vivir a casa de él, él se va a vivir a casa de ella y no tienen ese ritualismo del casamiento en donde se distribuyen los tantos y entonces eligen un lugar en común elegido por los dos y se van a vivir etc.
Hay muchas parejas que deciden juntas vivir en pareja, entonces, deciden un departamento, tomar una decisión, alquilan un departamento, compran un departamento en común o deciden vivir en la casa de él o en la casa de ella, pero es una decisión explícita, en donde ella va a ir a casa de él, pero bueno yo siempre recomiendo cambien los muebles de lugar pinten las paredes pónganle toques en conjunto, para sentir que el que va a vivir en la casa del otro, no es la casa del otro, es la casa de uno.
Y hay otras formas implícitas que yo le llamo el síndrome del cepillo de dientes, es como el conquistador que plantaba la bandera española en las costas americanas, se plantaba así el estandarte, lo que se planta es el cepillo de dientes como conquista de territorio, como primera conquista de territorio, como vos bien decís se va proliferando el vínculo, se van estableciendo una relación cada vez más acentuada, inclusive con poco tiempo de noviazgo, porque es más fácil vivir juntos, donde uno se queda en la casa del otro, se va prolongado en el tiempo y se acentúa una conyugalidad por ahí no explícita, es algo tácito que se da en el vínculo evolutivamente ¿no? interesante.
Miriam Paola Semhan Guzman:
Claro, aunque todavía están estas concepciones antiguas. Estoy pensando un poco en esta parte dentro de la pareja, la importancia de la comunicación en pareja y usted también decía que el amor de pareja es condicional, entonces estas dos variables me parece que también entran en juego en esto que estamos platicando de todo el trabajo que falta para poder pegar ese giro.
Dr. Marcelo Ceberio:
Una de las principales creencias que devienen de estas dos estructuras es la creencia, los mandatos que se expresan a través de un refranero popular muy conocido, primero “hasta que la muerte nos separe”, es lo que cae como una espada de Damocles, es con un martillo o “contigo pan y cebolla”, Esos fraseos que vienen de una España clásica y claro esa concepción de una cuestión de incondicionalidad en la actitud, es un mito, es decir, la pareja a ciencia cierta se elige por multiplicidades condiciones, estéticas, estilo relacional, concepciones culturales, estatus socioeconómico, variables y factores que se conjugan, entrelazan para que uno se enamore del otro.
Uno se enamora del otro y en primera instancia uno no estaba chequeando todo esto, pero es como muy atractivo cuando uno hace estas evaluaciones. Cuando uno se enamora del otro, vaya a saber porque se enamora del otro, lo cierto es que surgen en nuestro torrente sanguíneo las acciones de la catecolamina la dopamina, la feniletinamina, que es muy adictiva y que aparece todo un periodo adictivo, en el período de la exaltación amorosa con un frenesí pasional un nivel de idealización muy grande. Todo este proceso que es el llamado enamoramiento, para que después podamos decantar hacia una pareja madura, o si nos quedamos en el trayecto y después cuando vemos con ojos de realidad y recalificamos a la relación y vemos las virtudes y los defectos huimos despavoridos, porque hemos idealizado. Hay como una regla proporcional, cuanto mayor idealización el período de enamoramiento, mayor calidad del objeto amoroso y por ende mayor riesgo a la ruptura.
Estas concepciones del amor incondicional hacía que uno piense de que tiene que sostener a toda costa la pareja con ese nivel de incondicionalismo, y a ciencia cierta, hay investigaciones en donde está demostrado que el único amor incondicional que existe sobre la faz de la tierra dentro de todas las categorías amorosas el amor social, el amor familiar, El amor de pareja, es el amor parental el amor de los padres y las madres hacia los hijos, ese amor es un amor te diría que no se piensa, que se siente profundamente, no se hace evaluaciones uno directamente ama y en una siembra el pulso a la hora de amar a nuestros hijos.
En cambio, en la pareja es diferente, cómo está sometido a multiplicidad de factores, uno puede elegir ser incondicional, pero es una elección, puede ser uno más incondicional con el otro, pero no es un amor que viene de fábrica incondicionalmente, eso dejémoslo para los jubilares del medioevo y para el romanticismo de ciertas películas o los culebrones centroamericano que hablan de un amor idílico muy idealizado.
En una investigación hicimos con aproximadamente unas 500 parejas lo sometimos a un dilema, todas parejas con hijos, por supuesto. Primero exploramos el amor parental. Le dijimos a cada hombre y a cada mujer estás en la sala de espera de un quirófano, tienes a tu hijo adentro, sale el cirujano y dice si nosotros no le donamos a tu hijo el corazón en una hora tu hijo se muere.
En semejante dilema los tiempos de reacción fueron cero, porque todos antes de decir yo lo dono. Esto en principio, hubo tanto en hombre como mujeres casi 93% de padres y madres que donaban. ¿Qué pasó con el 7% restante?, la gran mayoría de ese porcentaje elevaron los tiempos de reacción y no solo que elevaron los tiempos de reacción, sino que frontalizaron la decisión, es decir, mientras que en una era una decisión más amigdalina Por así decirlo inmediata, los otros se frontalizaron y tenían que pensar.
Miriam Paola Semhan Guzman:
Claro, pasaron por una evaluación más cognitiva
Dr. Marcelo Ceberio:
Exacto y ¿por qué?, Porque la mayoría tenían entre dos, tres y cuatro hijos. Entonces si donaban, dejaban huérfanos al resto. Esta evaluación de incondicionalidad amorosa en el acto parental también alcanzó a los padres y madres adoptivos, o sea que no es una cuestión de lazo de sangre sino de función.
Pasamos después a la otra prueba era tienes a tu marido, a tu esposa dentro de la del quirófano y sale el cirujano, dice hay que adornarle el corazón. Esto arrojó aproximadamente porcentaje mucho más bajos, los tiempos de reacción se alargaron porque era una decisión absolutamente frontalizada y los porcentajes que arrojaron fueron un 56% casi un 57% los hombres le donaban a las mujeres y un 36% las mujeres le duraban el corazón a los hombres. Con lo cual claramente se ve qué significa la incondicionalidad amorosa en el vínculo.
También la incondicionalidad las parejas tiene cierta mala prensa, cuando los chicos dicen o las chicas, no la llames tanto porque se va a agrandar va a empezar a dominar la situación. La versión académica de eso es, si estamos demasiado cerca del otro y a disposición del otro total y abastecemos todo lo que el otro necesita, el problema con que nos encontramos es que, lo que genera el deseo es la falta, y si, nuestros deseos están absolutamente abastecidos por la pareja, no nos transformamos en sujetos deseantes porque no necesitamos nada.
Entonces la incondicionalidad amorosa, lejos de acercar al otro, lo que hace es invisibilizar el vínculo. Cuanto más el otro se acerca a través de la incondicionalidad, la pareja no es que se aleja, pero no se convierte en el deseante que nosotros quisiéramos. Siempre hace falta en las parejas un poco extrañarse, esa sensación extraña de recordar más las necesidades de estar con el otro, esa es una definición que a mí me gusta de lo que implica extrañar, es recordar al otra más necesidad de estar con el otro, más el deseo de estar con el otro.
Hace falta hacer esas pequeñas “ausencias” que permitan extrañar al otro, si yo te llamo a vos a la mañana a media tarde y a la noche, vos no tienes tiempo de extrañarme y de preguntarte qué estás haciendo Marcelo. Permanentemente estas presente y esto opaca que yo te deseé, esta son reglas generalistas por supuesto hay excepciones, estoy hablando de manera general lo que nosotros vemos en la consulta.
Miriam Paola Semhan Guzman:
Hablábamos un poquito de esta danza que usted dice, no está pegado el hecho de que hombres vea como parte de su labor la ayuda en casa, si no, es una ayuda y hablábamos un poco de estas parejas donde ella trae más ingreso, entonces hay que negociar esta parte, Entonces las parejas están en una negociación entre lo antiguo que era lo esperado y lo moderno que es la novedad, ¿realmente cree usted que se están renunciando estos roles?
Dr. Marcelo Ceberio:
Yo creo que sí, pero que continuamos hoy en el siglo XXI, seguimos en un estado de transición, donde están las pautas denunciadas pero no están asumidas, todo el mundo sabe teóricamente los derechos de la mujer, que la casa debe ser una corresponsabilidad, todos saben que la igualdad de derechos, todos saben de la crianza compartida y todo esto se sabe, todo esto se sabe en términos de igualdad de derechos, en coparticipación y corresponsabilidad de los que haceres domésticos, todo esto se sabe perfectamente y se enuncia y se denuncia, pero todavía en la práctica seguimos con remanentes de las generaciones anteriores, de una asimetría entre el hombre y la mujer, de la patria potestad de la mujer en la casa como su feudo y tanto en la mujer como el hombre cuando el hombre dice yo colaboro es porque la mujer necesita mantener ese bastión de alguna manera, la misma comandancia de los hijos, la asistencia a reuniones escolares, de la compra de las cosas para la casa, etc. aparece como el feudo femenino todavía.
Y yo creo que esto tiene que ver con los remanentes de generaciones anteriores, que casi es una impronta genética, por así decirlo, y nos cuesta mucho trabajo poder torcer ese timón, ósea que se denuncia, pero no se asume todavía y eso es lo que vemos en la consulta.
Todavía nos llama la atención, cierta actitud de los chicos jóvenes, generaciones donde ella tiene para ir 21, 22 años, cualitativamente son muy diferentes a las parejas que por ahí tienen cuarenta y bueno tienen quince años de diferencia, si pero, en esos quince años marcan una diferencia importante en términos de cualitativamente diferentes en las acciones, ellas aparecen como chicas que toma más la iniciativa, hay hombres que tienden más a horizontalizarse, tiene un mayor respeto por las figuras femeninas. Cuando las generaciones de 40, 50, 60 años todavía tienen una visión casi asimétrica todavía, por más que lo saben, no lo tienen asumido, eso es por lo menos lo que vemos en la clínica.
Miriam Paola Semhan Guzman:
Sí, también pensaba justo en esta cuestión de la evolución, no es lineal y una cosa que se da, ya entendemos estos conceptos y entonces ya podemos construir estas parejas, sino es un proceso en el que hay que negociar y también creo que el trabajo que hemos hecho tanto hombres como mujeres reconocer y reconstruirnos también es parte importante en este proceso.
Dr. Marcelo Ceberio:
Y esto tiene que ver con un nivel de reflexión que las parejas deben hacer y de los hombres con los hombres y las mujeres con las mujeres, porque si no se reflexiona y se pone en juego estas diferencias entre las posiciones anteriores y las nuevas, no se termina de asumir del todo.
Es un cambio realmente de filosofía de vida importante, porque no solo está la horizontalidad del vínculo y la simetría del vínculo con el respeto que ambos se merecen en esa ecuación, sino la diferencia que hay entre las antiguas relaciones y las nuevas relaciones, también intervienen esas diferencias, una pareja que no tienen en el horizonte próximo la progenie, es muy diferente a una pareja que inmediatamente decide parentalizarse, porque tienen otro tiempo de reflexión para con la pareja y yo noto que las parejas que se conyugalizan a lo largo del tiempo tiene un mayor nivel de conocimiento porque viven de a dos durante tiempo y necesita aceptar una base en una plataforma sólida para después elegir ser padres.
En las antiguas relaciones se parentalizaban muy rápido y había poco tiempo de pensar en ellos mismos, porque el foco pasaba a un tercero que era el hijo o la hija.
Miriam Paola Semhan Guzman:
Y entonces ahora sí podemos hablar de que estas parejas construyen una relación más honesta, más cercana, distinta.
Dr. Marcelo Ceberio:
Sí, sí, porque el foco el poco no se desvía hacia los hijos, sino a mirarse en términos de pareja, al mirarse quién es la mujer, quién es el hombre ya sean parejas heteros u homo, no importa, pero el otro y entonces hay vínculos menos hipócritas, porque antes el sostén para la galería, la fotografía de la familia unida era un prejuicio muy importante a sostener la familia a toda costa.
Hoy la variable del divorcio es una variable más que se puede dar y que la relación adquiere un nivel de franqueza más importante y por el otro lado hay un elemento no menor, justo es el uso de la terapia, antes ni hablar, antes la terapia iban los locos, era de vox populi que era el loquero, hoy los espacios de terapia cada vez más, prácticamente en toda Latinoamérica hay una opción de la terapia como una posibilidad y eso también hace que la pareja crezca, que se enfrente cada uno con sus propios demonios, que uno pueda ir rectificando algunos puntos que no están claros en la relación para avanzar de una manera más criteriosa.
Miriam Paola Semhan Guzman:
Claro, Incluso se ve en el consultorio que llegan muchísimo más jóvenes, novios si viven juntos a buscar esta ayuda.
Dr. Marcelo Ceberio:
Cada vez más jóvenes y además cada vez con las problemáticas de los jóvenes no son las problemáticas de la pareja de 60 años tienen otro vuelo, las parejas más jóvenes tienen inquietudes, si bien está siempre la base de la inseguridad, los celos y los miedos, del riesgo de infidelidad, las broncas y las discusiones donde no logran comunicarse, eso es como una plataforma básica. Pero las parejas más de larga data, tienen otros vicios antiguos, no sé si soy claro, los vicios antiguos son esos vicios de que él todavía quiere tener cierta asimetría sobre ella y ella empieza a reñir por eso y a reclamar sus derechos porque escucha y vive ahora esta reivindicación femenina, entonces, hay problemas a ese nivel que cualquier discusión está teñida de esta plataforma, de esta simetría. En cambio las parejas más jóvenes no.
Miriam Paola Semhan Guzman:
Si, claro estas parejas ya lo tienen como decíamos más asumido, buscan más esta forma de vida, mientras que las otras parejas pivotan entre estos dos mundos.
Dr. Marcelo Ceberio:
Exactamente, las parejas por ahí tienen los problemas muy similares pero el nivel de discusiones es más simétrica, en cambio la otra es una posición más asimétrica y el reclamo de simetrizar es decir, el reclamo de la mujer, tenemos las mismas opiniones, el hombre siempre busca esa asimetría, en cambio en las nuevas parejas vienen simetrizadas, ambos con los mismos derechos filosóficamente hablando, en la filosofía de la relación.
Miriam Paola Semhan Guzman:
Entonces, ¿es aquí donde entraría esta parte es donde hasta que la vida nos separe?
Dr. Marcelo Ceberio:
Claro, porque hoy el mandato de que “hasta que la muerte nos separe” son mandatos de ese condicionalidad amorosa que es fruto de otros tiempos, absolutamente otro tiempo Pero además la cuestión de la longevidad no es una variable menor, porque antes la pareja se morían a los 70 años y se casaban a los 20, 25 estaban en ese rango y por ahí en los 70-75 años ya estaban en la recta final de la vida.
Las personas en comparación con las actuales, eran más jóvenes, pero lucían más viejos, hoy las resonancias magnéticas, tomografías computadas, una parafernalia medicamentosa brutal ha logrado la longevidad más allá de la frontera de los 80-85 años, la gente es más longeva, pero son generaciones que se han casado muy jóvenes.
Entonces por ahí se han caso a los 22, 23 años y tienen 80, tienen 60 años de matrimonio, entonces, no es “hasta que la muerte nos separe”, es “hasta que la vida nos separe”, sostener un vínculo 60 años, ni siquiera biológicamente es potable, nos separa la vida, porque hay mayor riesgo de separación. Más allá del mandato social de “hasta que la muerte nos separe” eso era sostener el matrimonio ultranza, había vínculos poblados de hipocresía donde se sostenía para la foto, la foto bien armada de esa familia y puertas para dentro.
Yo siempre digo que antes los hijos tenían síntomas por la disfuncionalidades familiares por sostener esa familia ultranza y hoy los chicos tienen síntomas por las malas formas, las separaciones disfuncionales, por las tensiones que se generan, los chicos esponja poblados de hipersensibilidad en el vínculo y que absorben las tensiones. Esas tensiones las absorbía un chico esponja por el sostén de la familia, o un chico esponja por la separación de la familia.
Miriam Paola Semhan Guzman:
Si pensamos que antes el matrimonio duraba 20, 30 años claro, hasta que la muerte nos separe, ¿pero ahora sin duda también pone este reto de hasta cuándo sostener este vínculo y cómo y por qué?
Dr. Marcelo Ceberio:
Claro, yo siempre digo que hay prejuicios y perjuicios, hay perjuicio que provocan perjuicio y muchos de estos prejuicios son los que llevaron a que por sostener la pareja a ultranza se vivía una vida muy infeliz tanto para los participantes de la relación como para los hijos.
Miriam Paola Semhan Guzman:
Esperemos que estas nuevas maneras de construir vínculos, parejas y familias, nos ayuden a que por lo menos sean más honestos, como usted menciona y que sean también para que las personas sean más felices.
Dr. Marcelo Ceberio:
Nosotros, cuando trabajamos como terapeutas de pareja y con pacientes en general, lo que estamos tratando es de lograr que los pacientes sean felices, porque al final le cuesta la felicidad es uno de los elementos más importantes que tenemos los seres humanos es el recurso que es como una forma de filosofía de vida que nos lleve a ser felices, felices en la concepción del bienestar, en la secreción del buenos neurotransmisores, en actividades de vida que nos gratifican etc.
El gran tema es que muchas veces este planteo no funciona así y qué quiero decir con esto, que muchas veces los vínculos de pareja y de familia lo que hacen es maltratarnos, es decir, un vínculo maltratador, para uno y para el otro y para los hijos.
Hay datos estadísticos e investigaciones que atestiguan que lo que nos hace felices no es ni siquiera el dinero ni el estado económico, sino los vínculos, los vínculos nos hacen felices.
Hay una investigación de la Universidad de Harvard que la investigación longitudinal más extensa del mundo lleva como más de 80 años, se estudiaron familias e individuos en la familia y contundentemente dicen que, lo que nos hace felices son los vínculos humanos, los amigos, la familia la pareja, la relación padres e hijos, esos vínculos nos hacen ser felices, por eso debemos elegir buenas parejas, debemos de tener un estilo de crianza democrático y afectivo, elegir amigos que nos llenen de vida y esto es importantísimo, absolutamente importante. Con lo cual tener esta posibilidad de poder hacer buenas elecciones nos aseguran cierto grado de bienestar y de felicidad en el futuro, por eso es tan importante en las elecciones que nosotros hacemos de pareja y la constitución de una familia saludable con vínculos como vos decir más honestos, frontales de poder decirle al otro, confiarle al otro.
Una buena pareja se constituye cuando uno está con el otro, una buena pareja se constituye cuando uno está con uno mismo con esa libertad siempre y cuando uno se lleve bien con uno mismo, porque si uno se lleva con el demonio con uno mismo, nunca se puede llevar bien con el otro.
Miriam Paola Semhan Guzman:
MS: Pues vaya tarea que tenemos los seres humanos y los terapeutas ¿En qué momento usted recomendaría a una pareja asistir a terapia de pareja?
Dr. Marcelo Ceberio:
Pues mira, en la historia las parejas ingresan en tres instancias hay parejas que vienen de terapias individuales y que tienen un ejercicio de la psicoterapia, y entonces cuando empieza a haber algunas disfunciones, frente a la posibilidad de que esta disfunciones sea grande el terapeuta de ella o el terapeuta de él lo que hacen es este citar al otro y entonces bueno hacen dos o tres encuentros de pareja.
Hay una instancia intermedia, que son cuando los problemas ya son las dificultades se han transformado en problemas y han intentado un intento de solución que fracasan, entonces empiezan a notar que hay algún síntoma en alguno de los integrantes o han elevado el tono de voz en las discusiones y en fin, entonces alguien de los dos decide.
Y la tercera, es cuando piden pista, cuando ya están con el agua hasta el cuello y dicen vamos, entonces, van para ver si el terapeuta puede resolver el problema que ellos no resuelven y fundamentalmente lo que lo que hacen es colocar al terapeuta como un juez, que evalúa si el vínculo puede seguir adelante o no, entonces, muchas veces es tarde cuando aparece en ese tipo de emergentes y de necesidades de tratar de superar estas cuestiones sintomáticas.
Digo todo esto porque la mayoría de las parejas vienen muchas veces entre la segunda y el tercer modelo, más se acercan en el tercer modelo, muchos años de reverberancias y sistematizaciones de la forma de comunicación, además son las típicas parejas que cuando quieren hablar para solucionar aplican la misma regla de comunicación que les llevaron a la discusión, entonces terminan discutiendo de lo discutido, están entrelazados en una madeja que muchas veces los terapeutas decíamos ustedes compartan todo lo que quieran, no hablen de la pareja, no hablen de temas profundos, y destinarlos a una vez por semana acá vamos a hablar acá para que aprendan un modelo de análisis de pareja para poder pensar, entonces una herramienta fantástica, porque muchas parejas se han salvado justamente mejorando los niveles de comunicación que tienen.
Miriam Paola Semhan Guzman:
Claro y sin duda la recomendación es que, si ven algo que no estén logrando resolver por sí mismos, acudan a pedir la ayuda.
Doctor Muchísimas gracias, le agradezco infinitamente el tiempo que nos ha regalado y su conocimiento Muchísimas gracias.
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