Cita recomendada:
Semham, M., y Guarneros, E. (2021). ¿Qué hacer para tener una buena relación de pareja? Revista de Divulgación Crisis y Retos en la Familia y Pareja, 3(2), 89-93. https://doi.org/10.22402/j.redes.unam.3.2.2021.409.89-93
Resumen:
Con el confinamiento
por COVID-19 nos vimos obligados a utilizar dispositivos digitales para el
trabajo y el estudio, ello aceleró un proceso de digitalización que ya se daba
en México y el mundo, si antes de la pandemia ya se observaba que el acceso a
dispositivos digitales se daba a edades más tempranas, surge la urgencia de
tomar roles activos para la formación de ciudadanos digitales, para ello se
encuentra de utilidad establecer estrategias de mediación parental activa y
restrictiva, con el objetivo de que niñas, niños y adolescentes aprendan de la
mano de adultos a hacer uso responsable de los dispositivos digitales con
acceso a internet, ante esta situación se proponen recomendaciones para poder
cumplir con esta labor de acompañamiento en educación digital protegiéndolos de
los peligros de Internet y preparándolos para asumir un rol responsable y
crítico ante su uso.
Palabras clave: dispositivos
digitales, mediación parental, control parental, ciudadanía digital.
Introducción
Con la llegada de la
pandemia por Covid-19 hemos tenido que adaptarnos a una nueva realidad que ha
implicado todas las áreas de la vida, estos cambios incluyeron la escuela y el
trabajo en casa, con ello un uso distinto de los dispositivos digitales tanto
para los adultos como para niñas, niños y adolescentes, en nuestro país con las
estrategias de la Secretaría de Educación Pública Aprende en casa 1 y 2, así
como las implementadas por escuelas tanto públicas como privadas que tuvieron
como objetivo enseñar a distancia, el acceso a internet y a dispositivos
digitales tuvo un incremento importante.
Justificación
De acuerdo al 17vo
estudio sobre los hábitos de los usuarios de internet 2021 (Asociación de
Internet MX, 2021) en el 2019 había 80.6 millones de internautas en nuestro
país, y para el 2020 eran 84.1 millones, es decir 72% de la población nacional mayor
de 6 años, esto representa el mayor incremento de usuarios en los últimos 5
años, aunado a ello 56.9% se conectan todos los días y el 71% no tienen día
específico para estar más conectado, el teléfono inteligente es el dispositivo
más utilizado, las redes sociales preferidas son WhatsApp y Facebook, por el
confinamiento 73% de los usuarios de internet realizaron video llamadas el
último año.
Aunque durante el
confinamiento el uso de internet ha aumentado en todos los sectores de edad, en
nuestro país solo tenemos datos de usuarios de 6 años en adelante como señalan encuestas
realizadas por la Asociación de Internet MX, (2021) así como la Encuesta
Sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información y la Comunicación
en los hogares (INEGI, 2020). En
respuesta a ello el Laboratorio Digital de Desarrollo Infantil de la FES Iztacala
como parte del proyecto PAPIIT IN306218 “El impacto de las tecnologías
digitales en el desarrollo del lenguaje en niños de distintas cohortes de edad”,
llevó a cabo una encuesta sobre el “Uso de Tecnologías Digitales en Casa” en el
2019, esta encuesta arrojó que niños en edad preescolar, es decir entre 3 y 5
años ya usaban dispositivos digitales con acceso a internet, siendo el teléfono
inteligente el más utilizado en este grupo de edad, esto indica una disminución
en la edad de acceso a dispositivos digitales e internet. En este sentido en
otros países de Europa y Estados Unidos de acuerdo a Sánchez-Valle, De Frutos-Torres,
Vázquez-Barrio (2017) niños de dos o tres años acceden a aplicaciones
infantiles desde el teléfono inteligente de sus padres.
Con
estas cifras podemos darnos cuentos que el panorama de acceso a internet sigue
incrementándose no solo para cuestiones de ocio, ahora también para trabajar y
estudiar; aunque estos cambio ya se estaban presentando antes de la pandemia y
el confinamiento, durante el último año se ha acelerado, lo cual ha exigido una
mayor adaptación y adquisición de nuevas habilidades para la utilización
oportuna de tecnologías digitales, ahora no solo se trata de tener acceso, sino
de dar uso adecuado tanto a los dispositivos como a la información a la que
tenemos acceso, Internet ya no es un repositorio de información, es un espacio
donde suceden cosas, las personas hacen cosas, no es virtual, es real, tanto
que ha modificado el día a día de todos.
Esta
transformación social invita a construir una sociedad de la información y
conocimiento, es decir la formación de ciudadanos digitales y para ello es
necesario hablar de la alfabetización digital; Roca (2015) menciona la
adquisición de ciertas habilidades que a la vez son un requerimiento para ser
competente en el ámbito social y profesional. El ciudadano digital contará con
nuevas habilidades que le permitan gestionar la cantidad de información, relacionarse
de manera distinta a través de medios digitales, cuidar la privacidad propia y
de los demás, contribuir a resolver los nuevos problemas de salud tanto física
como mental que se presentan con los avances tecnológicos, prever nuevos tipos
de exclusión social, cuidar y construir la identidad pública y como ya se dijo,
cambiar procedimientos para aprender, trabajar, jugar y divertirse, se
modifican los empleos, las escuelas, los servicios de salud, los trámites de
gobierno, la economía, en fin, la sociedad en general.
Desarrollo
Para
hacer frente a esta transformación social cobra importancia invertir esfuerzos
y recursos para insertar a las niñas, niños y adolescentes en el mundo digital,
sin embargo esto tendría que ser de manera gradual y con la asesoría de los
adultos, que fomenten en los menores habilidades que les permitan tener un
juicio adecuado para la toma de decisiones sobre ¿para qué? y ¿cómo? utilizar
Internet, para ello sería necesaria la alfabetización digital en un mundo donde
los adultos y menores han aprendido a base de prueba y error el uso de estas tecnologías.
¿Qué es la alfabetización
digital?
De
acuerdo a González (2019) se trata de un conjunto de habilidades para el uso de
la tecnología, así como para la comprensión crítica, desarrollo y transmisión
de contenidos, por lo tanto, no solo son las habilidades tecnológicas, también
desarrollo de un pensamiento crítico sobre la información, manejo ético de la
misma, responsabilidad, solución de problemas, sin olvidar los valores sociales
y políticos relacionados con las tecnologías.
Algunos
autores han identificado aquellas dimensiones que permitirían cubrir las
competencias digitales requeridas para la alfabetización digital, en esta
ocasión consideraremos las cinco dimensiones propuestas por Area (2015):
- Dimensión instrumental.- Buscar información en distintos
medios, tecnologías y bases de datos. - Dimensión cognitiva.- Selección, análisis, comparación,
aplicación de la información. - Dimensión comunicativa.- Comunicación utilizando diferentes
lenguajes y medios tecnológicos (hipertextos, audiovisual, multimedia, redes
sociales, etc.) - Dimensión axiológica.- Aplicación de la ética en lo referente
a la información y comunicación. - Dimensión emocional.- Desarrollar empatía emocional hacia
otros usuarios de espacios virtuales.
Para
poder desarrollar estas habilidades en niñas, niños y adolescentes los adultos utilizan
la mediación parental que consiste en formar a los menores para que puedan
enfrentarse a los riesgos que se presentan en internet, para lograrlo es
necesario llevar a cabo acciones que consisten en acompañar, educar, reducir
riesgos, ofrecer soluciones, utilizar estrategias de mediación activa,
supervisar, dialogar sobre el uso, comportamiento y seguridad en Internet, así
como generar un clima de confianza y respeto; para alcanzar estos objetivos los
adultos requieren formarse en temas tecnológicos así como de comportamiento en
ambientes virtuales.
Existen
dos tipos de mediación parental, la mediación activa que consiste en elegir
contenidos de acuerdo a la edad del menor, dialogar e interesarse sobre las
actividades que realizan en internet pues esto ayudará a fomentar espacios de
confianza donde se pueda solicitar ayuda, es decir, que los adultos se
involucren en las actividades que realiza el menor cuando utiliza el
dispositivo. En cuanto a la mediación restrictiva, consiste en establecer
estrategias sobre reglas, límites y consecuencias de acuerdo con la madurez del
menor, además de limitación de tiempo, actividades y contenidos, para realizar
este tipo de mediación es necesario utilizar herramientas de control parental (Álvarez-García,
García, Cueli, & Nuñez, 2019).
Por su
parte, el control parental son herramientas o programas tecnológicos que permiten
controlar y/o limitar el uso que los menores hacen de los dispositivos y/o Internet,
así como acciones disciplinarias por medio de las cuales los padres controlan y
supervisan la conducta de los menores (Climent, 2009).
A continuación,
se enlistan algunas recomendaciones para la mediación parental en dispositivos
digitales con acceso a Internet:
- Demorar
lo más posible el contacto con dispositivos digitales, de preferencia después
de dos años de edad. - Configurar
el dispositivo asignado para su uso con buscadores, antivirus, así como
aplicaciones de control parental que permitan limitar la actividad. - Establecer
normas y reglas para el uso de dispositivos digitales como horarios, establecer
la edad en que el menor podrá tener su propio dispositivo o utilizar redes
sociales, limitar programas y aplicaciones, establecer límites sobre la
información que pueden compartir, etc. - Enseñar
y hacer uso de la netiqueta, es decir el comportamiento que es correcto cuando
se interactúa en línea. - Fomentar
espacios de uso de dispositivos digitales de manera conjunta y establecer
lugares de uso en áreas comunes de preferencia. - Fomentar
espacios abiertos de comunicación donde los menores se sientan seguros y pueda
hablar de los temas que les inquietan, así como recibir apoyo si es necesario y
compartir información sobre los riesgos del internet. - Asumir
un papel activo en la educación digital, esto incluye aprender a utilizar
distintas herramientas de control parental, conocer la clasificación de las
aplicaciones y videojuegos, así como supervisar e interesarse por las
actividades que realizan los menores cuando utilizan el dispositivo. - Elegir
aplicaciones de acuerdo a la edad del menor e ir aumentando gradualmente de
acuerdo a su madurez y comportamiento. - Fomentar
actividades fuera de línea, actividades escolares, recreativas, convivencia con
otros niños y familiares. - Utilizar
estrategias de mediación activa como hacer uso correcto de los dispositivos
digitales a manera de modelo, hablar sobre los riesgos y consecuencias del
internet, fomentar pensamiento crítico, etc. - Utilizar
estrategias de mediación restrictiva como establecer reglas y límites de uso,
utilizar herramientas de control parental, fomentar un entorno seguro de
navegación, etc.
Conclusiones
Sin
duda el proceso de digitalización se ha acelerado derivado del confinamiento
por COVID-19, la tendencia hacia ambientes híbridos en las escuelas y el
trabajo nos indican que no se va a detener este crecimiento digital, ahora nos
corresponde formar ciudadanos digitales responsables, críticos y respetuosos,
para ello es necesario que los adultos nos involucremos en la vida digital,
aprendamos a guiar a las niñas, niños y adolescentes en este proceso, muchas
veces ellos son los que llevan la delantera en habilidades tecnológicas, esto
puede ser una excelente oportunidad para sumar fuerzas, crear puentes de
comunicación con ellos pero sobre todo acompañarlos en este aprendizaje, no
solo para alejarlos de los peligros que hay en Internet, también para que
puedan aprovechar al máximo las oportunidades que el mundo digital ofrece de
manera segura.
Referencias
Álvarez
– García., García, T., Cueli, M., & Nuñez, J. (2018) Control parental del
uso de Internet durante la adolescencia: Evolución y diferencias de Género. Revista
Iberoamericana de Diagnóstico y Evaluación. https://www.researchgate.net/publication/331424113
Area,
M. (2015) La alfabetización digital y la formación de la ciudadanía del siglo
XXI, Revista Integra Educativa, 7(3), 21-33. http://www.scielo.org.bo/scielo.php?pid=S1997-40432014000300002&script=sci_arttext
Asociación
Mexicana de Internet. (2021) 17vo Estudio sobre los hábitos de los usuarios de
Internet en México 2021. https://irp.cdn-website.com/81280eda/files/uploaded/17%C2%B0%20Estudio%20sobre%20los%20Ha%CC%81bitos%20de%20los%20Usuarios%20de%20Internet%20en%20Me%CC%81xico%202021%20v16%20Publica.pdf
Climent,
G. (2009) Voces, silencios y gritos: Los significados del embarazo en la
adolescencia y los estilos parentales educativos. Revista argentina de sociología,
7(12-13), 186-213. https://www.redalyc.org/pdf/269/26912284009.pdf
González,
E. (2019) LA alfabetización mediática e informacional como parte importante del
desarrollo humano y educativo. Revista electrónica de ciencias sociales y
humanidades apoyadas por tecnología, 8(15), 33-40. https://edusol.info/revista/index.php/cshat/article/view/134/380
Instituto
Nacional de Estadística y Geografía (2020) Encuesta Nacional Sobre
Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH).
https://www.inegi.org.mx/programas/dutih/2020/
Roca, G. (2015) El impacto del hecho digital en niños y adolescentes. https://rocasalvatella.com/app/uploads/2015/06/faros_esp_baixa_0.pdf Sánchez-Valle, M., De Frutos-Torres, B., & Vázquez-Barrio, T. (2017) La influencia de los padres en la adquisición de habilidades críticas en internet. Comunicar, XXV (23). 103 – 111. http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=15852792010
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